Decorar la habitación de un niño no es lo más fácil del mundo si queremos prepararle algo bonito, sencillo y si tenemos pensado no gastarnos mucho.
1. Siempre tenemos que pensar que decoramos la habitación de nuestro hijo para que durante mucho tiempo sea un lugar donde él quiera estar y se sienta acogido. Y es muy fácil hacerlo sin gastarse mucho dinero. Comprando cosas que no pasan de moda, que son sencillas y adaptables tanto a niño como a niña, acertamos seguro. Es importante pensar que es algo que vamos a ver todos los días y que rápidamente nos puede cansar si vamos a un estilo muy definido.
2. El color: si decidimos olvidarnos del rosa o del azul, y de los lacitos que es más la opción clásica, se presentan muchas posibilidades: para la pintura de las paredes, lo mejor es elegir tonos claros, blanco, gris clarito, o colores pasteles aunque quedándonos en blanco, beige o gris, podemos luego jugar con colores más vivos para aportarle un toque al cuarto. Queda muy bonito también pintar tres paredes de blanco y la tercera de otro color.
3. Cuantas menos cosas, mejor. Además de la cuna, el cambiador y el armario, que aconsejo poner de blanco o madera clara tipo pino macizo, lo que “viste” la habitación de tu bebé son los elementos de decoración y juguetes. Lo ideal es poner 2 o 3 estanterías pequeñas, en las cuales iremos poniendo 2-3 libros, algunos elementos de decoración.
4. Como hemos pintado en colores claros, podemos poner una lámina cualquiera, un paisaje bonito, por ejemplo, una imagen que se adapte al niño o niña. Importante que el marco haga resaltar la lámina. Un marco negro puede quedar perfecto. No pensemos que el negro es un color feo.
