Uñas quebradizas, que se parten o se abren: Una de las principales causas es el desconocimiento al limarlas o cortarlas. Normalmente cuando las limamos, en realidad las serramos y por eso se abren o al crecer se parten. La uña se debe limar en una sola dirección para que esto no ocurra.
Uñas amarillentas: Puede ser causado por el uso de un esmalte de baja calidad, toma de medicamento o incluso por problemas en el hígado, para esto último es recomendable consultar con un médico.
Exceso de piel sobre la uña: Una de las principales causas es que al eliminar la piel en exceso, como defensa se crea más piel, es un acto de defensa de nuestro organismo. Y también puede producirse a causa del estrés y del sistema nervioso, cuando nos levantamos la piel y mordemos.
A veces creemos que una manicura no es complicado realizarla, sin saber nos ponemos manos a la obra consiguiendo el efecto contrario que buscamos obtener y es por eso que siempre os recomiendo acudir a un profesional.